Los valores del Museo son tanto universales como tradicionales. El principal valor del museo es el respeto de las riquezas y diferencias culturales, tanto de nuestros visitantes como de la cultura local, especialmente del flamenco.
En el patio ecijano del museo, al lado de una de las columnas, en los cimientos, se enterró una urna. En ella reposan los textos sagrados del cristianismo, el judaísmo y el Islam: la Biblia, el Corán, la Torá, El Talmud… Cartas que son testimonio de momentos vitales de la familia Hoyos, los nombres de todas las personas que trabajaron en el proyecto y las obras. Completa nuestro tesoro, una rama de olivo. Un mensaje de paz y unidad que sostiene sus cimientos.
La labor principal del Museo representa al baile flamenco, a Sevilla y a España. Presta un servicio, que se realiza siempre bajo el prisma de la más estricta calidad, apostando por realizar actividades con un gran nivel de exigencia. Ofrece una experiencia satisfactoria a nuestros visitantes, gracias a la labor diaria de un gran equipo, gestionado bajo criterios de eficiencia, buscando la mejor relación entre recursos invertidos y resultados obtenidos. Consideramos nuestro deber de convertir la cultura en un medio para mejorar nuestra sociedad.
El valor social del Museo es su contribución a la economía del flamenco, al sustento de los artistas, a la colaboración sectorial y cooperación con asociaciones y otras entidades publicas y privadas vinculadas a la manifestación del arte flamenco.
Como empresa, nuestro afán es una mejora continua, tanto en las dinámicas de la gestión digitalizada como en la innovación y actualización de la propuesta museística y de sus espectáculos. Nuestro compromiso de mejora constante se refleja también en nuestra política de calidad humana y de excelencia de los procesos de trabajo internos como externos, ya que nos definimos como empresa de servicios culturales. Nuestro programa de excelencia incluye tanto nuestro personal de servicios al cliente como un constante apoyo a la sensibilidad artística y creatividad de nuestros artistas.
Si embargo, la razón de ser del museo es la musealización e intermediación cultural viva del flamenco como Patrimonio de la Humanidad.